Eduardo Berizzo, y su cuerpo técnico, no continuarán en el Real Club Celta la próxima temporada. Concluye una etapa de tres años maravillosos, de continuo crecimiento en el aspecto deportivo, social e institucional, tres temporadas magníficas en las que se ha perseguido sin desmayo un sueño que no sólo avivó la ilusión y la esperanza, sino que las ha anclado en el alma del celtismo.
Tres años de la mano de un entrenador que ha hecho historia, que estará para siempre en la memoria del club y de su afición. Eduardo Berizzo había dejado una notable huella como jugador y deja ahora otra, más profunda, como entrenador, uno de los mejores, sin duda, de la historia del Real Club Celta.
El club sólo puede mostrar gratitud por su entrega, su implicación y la pasión que ha volcado en su trabajo durante esta etapa, de las más brillantes, por juego, propuesta y logros, que ha habido jamás.
Agradecimiento a un entrenador que creyó en un proyecto, lo moldeó y lo encauzó con un sello personal que encajó a la perfección en el sentir del celtismo. Muchas gracias Toto.