La grada del Campo de Baltar, en Portonovo, se abarrotó este miércoles con 1.500 celtistas que no quisieron perderse el entrenamiento a puerta abierta del primer equipo. El ambiente de celtismo e ilusión llegó a su máxima intensidad con la aparición inesperada de Iago Aspas. El delantero celeste, todavía de vacaciones tras su participación en el Mundial, visitó a sus compañeros y se encontró por primera vez con el nuevo técnico Antonio Mohamed.