El club ha iniciado esta semana la regeneración del terreno de juego de Abanca Balaídos, un proceso habitual al término de la temporada y que permite combatir el desarrollo de la mala hierba común. El proceso de sustitución comenzó retirando el tapete a una profundidad de 1,5 centímetros para, posteriormente, realizar la siembra del nuevo césped. Esta medida también permitirá mejorar la infiltración superficial del campo.