El Día de la Madre cerró una semana inolvidable para el RC Celta y su afición. El primer equipo y el filial sumaron sendas victorias en Abanca Balaídos para hacer historia. Unos garantizaron su décima temporada consecutiva en Primera, otros su participación en el play off de ascenso a Segunda.
No son logros menores, ni fáciles, ni habituales. Son conquistas que esconden un gran trabajo, esfuerzo, fe y convicción, que llegan de la mano de un celtismo volcado en la distancia con unos y en la grada con otros, que empujó de todas las maneras posibles situadas a su alcance.
El RC Celta disfruta de su segunda racha más larga en la máxima categoría en su historia moderna y el filial jugará el primer play off de ascenso a Segunda – solo dos eliminatorias a partido único-tras la remodelación de la categoría.
Son logros, además, con el sello de la cantera celeste. El RC Celta derrotó a Osasuna y Levante con siete jugadores formados en las categorías inferiores en el once; el filial doblegó a la Cultural Leonesa con siete canteranos sobre el césped. Historia.