Si queréis portadas en los periódicos y titulares en los telediarios, éste no es vuestro sitio.
Si queréis jugadores que salgan en la prensa rosa, que llenen páginas sobre la ropa que llevan o su nuevo corte de pelo, este no es vuestro sitio.
Si queréis ganar títulos cada temporada y jugar en Europa un año tras otro, éste no es vuestro sitio.
Aquí no hay titulares.
Aquí no hay Ronaldos ni Messis.
Aquí no hay títulos.
Pero aquí se conoce el honor que puede haber en la derrota.
Aquí se aplaude el esfuerzo, la intención, la valentía, la entrega.
Aquí las caídas son duras, pero enseñan a levantarse.
Aquí se aprende a llevar la cabeza muy alta aún siendo pequeño.
Aquí se es aún mas grande por ser humilde.
Y las pequeñas cosas significan algo.
Y no es un club y una afición, es una familia.
Y la ilusión se contagia.
Y se cree en imposibles que, a veces, se hacen realidad.
Y aún con lágrimas en los ojos, se canta la Rianxeira para que sepan que nunca estarán solos.
Y se despide al equipo en pie, con una ovación que no es un título, pero que vale mil veces más.
Y en Champions o en Segunda, en Anfield o en el Toralín, el orgullo de llevar la celeste no cabe en el pecho.
Sólo tú puedes entenderlo.
Ana Ferreiro Paz, abonada del RC Celta y peñista de Comando Celta